Bea López

Durante diez años de vida profesional he procurado ser refugio y fortaleza para aquellos que se enfrentan a tormentas y desafíos emocionales.

No sólo he acumulado experiencia clínica, sino que a lo largo de éstos años y de forma paralela la ansiedad aparece en mi vida dándome, entre otras cosas, una comprensión auténtica, sincera, viniendome a enseñar que la vulnerabilidad se puede convertir en una fuente de gran fortaleza.
Cada día, me adentro en el corazón de los problemas de mis pacientes con una mezcla de compasión y conocimiento.

Sé que detrás de cada historia hay un ser humano luchando por encontrar la paz y el equilibrio, y gracias a la pasión que siento por mi profesión me convierto en su aliada incondicional a lo largo de su viaje.
Mi pasión por ayudar a los demás no conoce fronteras. Soy una viajera de corazón, siempre ansiosa por descubrir nuevas culturas y maneras de vivir. Cada viaje es una ventana a un mundo diferente, una lección de vida que llevo conmigo y que enriquece mi comprensión del ser humano. He aprendido que el dolor y la alegría son universales, y que la empatía es el puente que conecta nuestras almas, sin importar de dónde venimos.

“Habrá que inventarse una salida, que el destino no nos tome las medidas, hay esperanza en la deriva.»